Pregón de Fiestas en el que fue mi colegio, La Salle de Astorga

Después de muchos años, he vuelto a pisar el patio del que tanto años fue mi colegio… aunque esta vez de una forma diferente, para dar el pregón de las fiestas del año 2019. Aquí dejo parte del texto:

Me gustaría comenzar con el agradecimiento a todos los que estáis aquí, padres, alumnos y comunidad educativa, así como los que no han podido estar por una u otra circunstancia, muy enfáticamente por su colaboración para que este colegio continúe ejerciendo una labor válida y de calidad para la sociedad en la que vivimos, y por su puesto también, para compartir el sentimiento de alegría de todo el Colegio La Salle de Astorga, en el más amplio sentido, al celebrar sus tan conocidas fiestas.

Como todos los años, nos juntamos para inaugurarlas, pensando que serán como las de otros años, pero todos los años hay muchas cosas especiales que las hacen diferentes, recuerdo que el pregón no era una de mis actividades favoritas, aunque es igual de cierto, que cuando me lo propusieron, sentí nostalgia, y a la vez, una importante responsabilidad y orgullo.

Cuando uno regresa al colegio donde pasó tantos y tan buenos años siempre afloran emociones especiales, una nostalgia de los lugares que te transporta inmediatamente a otros años y condensa en pocos segundos una parte importante de mi vida.

Hoy estoy aquí para pronunciar el pregón de las Fiestas de la Salle de Astorga, como como ex alumno que fui de estas aulas, que abandoné hace ya 15 años, Y estar aquí hoy me trae a la memoria juegos, amigos, olores y sensaciones de horas felices.

Pero si logramos elevarnos por encima de esta nostalgia, en una reflexión más profunda, me doy cuenta de otro poso que los hermanos de la Salle, y no solo ellos, sino toda la comunidad que crean y que en torno a ellos gira, dejan en sus alumnos y que tiene que ver más con los cimientos sobre los que se construye una persona, y como esa forma de ser y de estar en el mundo llega, de forma indirecta, con el filtro de los años, pero en verdadera en esencia, de las enseñanzas que hace ya más de cuatro siglos recibimos de nuestro patrono, San Juan Bautista de la Salle, y cómo su inamovible convicción en el poder transformador de una educación universal fue una verdadera revolución dentro de un orden socioeconómico injusto que condenaba a la pobreza y la marginación a gran parte de la población.

Quizá esta semilla haya hecho que, de una forma diferente que la que, bajo una sana envidia, vivís aquí en el colegio, yo también me haya dedicado, en parte, y casi altruista, a la docencia.

Yo me acuerdo de mis últimas fiestas aquí en La Salle, allá por el año 2004, muchos ni os acordaréis, cuando estaba yo en 4º de la ESO, y nos tocó organizar las yincanas para los más pequeños, los juegos por la ciudad, así como el partido contra los enanos, con los cordones atados que, por cierto, nos dieron “pal pelo”.

Pero no sólo me acuerdo de las Fiestas de mi paso por el colegio. Me acuerdo de otros momentos que han sido importantes para mi vida y de los que estoy muy agradecido:

  • Como el viaje de fin de estudios a Jaca, donde conocimos, a compañeros de otros colegios
  • ni a algunos profesores de esos cuyo recuerdo nunca desaparece, como las clases de física y matracas de Manolo, cases de flauta de Geli, de historia y sus interminables “esquemas” de Balbino, de plástica con Rosa, de gimnasia con Angel, el “me cago en los tontos” de Esteban, o el olor a tabaco de pipa de los exámenes de Juan Antonio.
  • Y no puedo dejar de recordar sus años de jugador de futbol sala, con empeño de Luis por el deporte en el cole, entrenado ya, por vuestro profesor Mario, y enfrentándome, al que es hoy también vuestro profesor, Dani González.

Son recuerdos, como digo, tremendamente gratos.

Por eso os animo a todos a que aprovechéis estos años que estáis aquí en La Salle para crecer como personas y formaros lo mejor posible para poder alcanzar vuestros sueños … mañana, yo ayer, estaba ahí abajo. No es fácil, se necesita un esfuerzo diario del que no siempre es fácil ver los frutos de inmediato. Pero, os aseguro, merece la pena.

Todos vosotros estáis llamados a tomar el testigo para, como se dice en arquitectura, construir ciudad, o lo que es lo mismo, sociedad y, por ende, una región, un país y un mundo, y en vuestras manos está como queréis que sea el mundo que os va a tocar vivir, no lo olvidéis, eclipsados por lo abrumador del mundo del mundo casi infinito que estáis empezando a conocer. No perdáis la oportunidad de aprender lo que en este Colegio os pueden transmitir porque será, os lo aseguro por propia experiencia, el mejor patrimonio del que dispondréis para construir vuestra vida. Las enseñanzas y las experiencias están ahí, en vuestra mano está cogerla, guardarlas y cultivarlas, u, olvidarlas.

No me quería despedir, sin hacer una breve mención a la enseñanza concertada, la cual es, bajo mi punto de vista, y con la perspectiva de los años, una parte fundamental de la educación pública. Responde a la libertad que todos tenemos para educar a nuestros hijos en los valores en los que creemos, y en el caso en el que nos encontramos, si hablamos de la Salle, ofreciendo al alumno una formación basada en la cordialidad para construir un mundo mejor, sin rencor, con la justa competitividad, construido con principios morales y comprensión hacia los demás. Y eso, nos da, quizá, un agente diferenciador…

Tanto es así que, a lo largo de los años, me he encontrado gente que ha estudiado en ortos colegios de La Salle, y hemos terminado siendo grandes amigos, aún es hoy el día, que los lunes por la noche, quedamos en el colegio de la Salle de Valladolid, para echar una pachanguita…

Os deseo a todos que disfrutéis todos juntos durante las Fiestas de este año. Estoy seguro que las Fiestas saldrán bien si todos os implicáis en la participación, colaboración y buen estar.

Y a los alumnos finalistas, os invito a que contagiéis a vuestros compañeros, ilusión, alegría y tranquilidad. Serán unos días cansados para vosotros, pero si os implicáis a tope, recordaréis las Fiestas de este año como el año de LAS MEJORES FIESTAS DE LA SALLE.

Y por el honor que se me ha concedido este año 2019: QUEDAN INAUGURADAS LAS FIESTAS DE LA SALLE de ASTORGA.

            ¡Viva San Juan Bautista de La Salle!

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